miércoles, 29 de agosto de 2018


¿Dónde trabaja un Psicomotricista?


EN EL AMBITO EDUCATIVO

EN EL AMBITO DE SALUD

EN EL AMBITO SOCIOCOMUNITARIO



¿Qué puede hacer un Psicomotricista?


  • Realizar evaluaciones utilizando distintas técnicas diagnósticas (pruebas, tests, observación de producciones corporales espontáneas) con el fin de determinar el nivel de desarrollo psicomotor de bebés, niños, adolescentes, adultos y ancianos.
  • Diagnosticar el funcionamiento psicomotor de los aspectos preservados o alterados del cuerpo y efectua pronósticos de evolución.
  • Efectuar tratamientos de trastornos psicomotrices, alteraciones, tónico-postulares y trastornos del desarrollo.
  • Realizar - en forma individual y grupal - actividades de estimulación corporal en bebés, niños, adolescentes jóvenes, adultos y gerontes con el objeto de favorecer o mantener un desarrollo psicomotor equilibrado.
  • Promover en el ámbito educativo actitudes y actividades que incluyan el cuerpo y el movimiento.
  • Asesorar y capacitar en la planificación e implementación de acciones que tiendan a favorecer el desarrollo máximo del potencial psicofísico, en los diferentes ciclos vitales.
  • Participar en el diseño, conducción, supervisión, ejecución y evaluación de actividades comunitarias preventivas de trastornos psicomotores y del desarrollo.
  • Elaborar, conducir, supervisar, ejecutar y evaluar planes, programas y proyectos de asistencia psicomotriz y de estimulación temprana, individuales y grupales en las áreas de educación y salud.
  • Participar en equipos interdisciplinarios que incluyan el tratamiento psicomotor de personas con necesidades especiales.
  • Dirigir y coordinar equipos profesionales e instituciones dedicadas a las problemáticas específicas contempladas en las incumbencias enumeradas anteriormente y de personas con necesidades educativas especiales.
  • Realizar investigaciones científicas y académicas tendientes a la difusión, profundización e intercambio de la Psicomotricidad en los ámbitos de la educación y la salud.
  • Asesorar y participar en la formación de políticas y legislaciones referentes a las temáticas,  desde la óptica de la Psicomotricidad.

jueves, 17 de septiembre de 2015

APRAXIAS/GNOSIAS/MOVIMIENTO VOLUNTARIO

INDICE
PAGINA
INTRODUCCION
2
1.- MOVIMIENTO VOLUNTARIO
3
2.- GNOSIAS
3
3.- PRAXIAS
4
3.1.- Concepto, intencionalidad y tipos de praxias
5
4.- APRAXIAS
7
4.1.- Liepmann y sus observaciones de la Apraxia
7
4.2.- Definiendo la apraxia
8
4.3.- Tipos de apraxia
8
4.3.1.- Apraxias mayores
8
4.3.2.- Apraxias segmentarias o unilaterales
10
4.3.3.- Apraxia de la marcha
10
5.- CONCLUSION
11
6.- BIBLIOGRAFIA
12





INTRODUCCION
En el presente trabajo se abordara el tema apraxias, que pueden ser definidas como las alteraciones del movimiento voluntario producto de una lesión cerebral.
La característica principal de ésta alteración, es la dificultad de los movimientos coordinados y conscientes de la persona, donde se puede evidenciar por medio de la observación, la falla en la ejecución del acto motor intencional.
Para poder analizar éste tema, es pertinente comenzar con una síntesis donde se mencionen y desarrollen brevemente nociones de movimiento voluntario, gnosias y praxias.
Se abarcara el tema apraxia desde la mirada multidisciplinaria de la neuropsicología, relacionando las funciones cerebrales, la estructura psíquica y el sistema motor;  teniendo en cuenta diferentes aportes de diversas disciplinas tales como la psicomotricidad, neurología y ciencias de la educación entre otras. 











1.- MOVIMIENTO VOLUNTARIO
El movimiento voluntario es el que se origina y ejecuta de una manera consciente y voluntaria por el individuo. Está compuesto de movimientos intencionales y no innatos, que a partir de su repetición, consiguen volverse automatizados, pero que siempre pueden ser controlados y modificados de manera consciente.
Tal como destaca Piaget (citado por Díaz Lucea, 1999), “el movimiento voluntario se caracteriza por la intencionalidad: toda acción motriz inteligente supone una intencionalidad previa”. En el movimiento intencional está implícita la inteligencia, existe una consciencia de la acción y uno o varios objetivos que hay que alcanzar. (Díaz Lucea, 1999:18)
El movimiento voluntario resulta de la puesta en juego de forma consciente e intencional y del continuo control de un conjunto de coordinaciones musculares complejas, con la finalidad de alcanzar un objetivo. Se vincula, a la actividad del cortex cerebral y particularmente al sistema motor piramidal. (Díaz Lucea, 1999)
La motricidad intencional corresponde a un proceso psicofisiológico complejo que implica: gnosias y praxias.
2.-GNOSIAS
“Es la capacidad que tiene el sujeto de reconocer los objetos, símbolos o cuerpos por identificación e interpretación de los estímulos aferentes…la importancia de la gnosia en la exploración del control motor radica en que permite al usuario procesar estímulos sensitivos y generar a partir de ellos una respuesta motora, cognitiva o emocional.”(Daza Lesmes, 2007:104)
Son el resultado de procesos de aprendizaje en los que intervienen diferentes analizadores sensoperceptivos de la información aferente.
El curso de la organización de un gnosia consiste, en la aferencia simultánea de un conjunto de estímulos que llegan a la corteza cerebral, creando así las condiciones adecuadas para una síntesis, por la circunstancia de coincidir; cuando esta coincidencia se repite varias veces, la síntesis (formación de nuevas conexiones temporarias) tiende a consolidarse. Hay diversas condiciones que actúan como reforzamientos. Estos pueden ser: sensoriales, sensoriomotoras o pueden ser instrumentados por el lenguaje. (Fernández Viña y Ferigni, 2008)
“Se distinguen gnosias simples y complejas. Lo que diferencia un tipo de otro es la cantidad de analizadores que intervienen. En el caso de las gnosias simples interviene un solo analizador para el reconocimiento sensoperceptivo, mientras que las gnosias complejas incluyen la intervención de diversos analizadores.” (Fernández Viña y Ferigni, 2008)
Entre las primeras se pueden considerar algunas gnosias táctiles, como la diferenciación entre lo duro y lo blando, lo áspero y la suave; gnosias auditivas, como la identificación y reconocimiento de ruidos; gnosias visuales, como el distinción y reconocimiento de los colores. (Fernández Viña y Ferigni, 2008)
En la actividad neurofisiológica normal las gnosias y las praxias se dan en conjunto y son inseparables.
3.- PRAXIAS
Las praxias son movimientos que se adquieren gracias a la madurez del S.N.C. y que tiene un fin determinado como por ejemplo: escribir, hablar, caminar, comunicarse, etc.
Las praxias son acciones características del hombre, por lo que son consideradas funciones psicológicas superiores. Se encuentran en el nivel más alto de la motricidad.
Son movimientos más o menos complejos, planificados, que tienen un fin determinado, son aprendidas (por lo tanto conscientes) y con la repetición se automatizan. (Fernández Viña y Ferigni, 2008)



3.1.- Concepto, intencionalidad y tipos de praxias
El concepto de praxia (sistemas de movimientos coordinados en función de un resultado o intención) hace referencia tanto al aspecto consciente de la iniciación y del control voluntario como al aspecto automático del desarrollo del acto motor. En este sentido, “el aprendizaje consistirá en un perfeccionamiento cada vez más fino de todos los tipos de feedback que permitan el desarrollo del acto motor con el mínimo de intervención de la conciencia”. (Junyent Fabregat, 1989:26)
“Consideraremos que el término praxia proviene del verbo griego pratto, que significa atravesar, ejecutar, hacer, realizar, cometer, obrar. El adjetivo verbal prakteos significa lo que ha de hacerse, quiere decir actividad en vista de un resultado, opuesto al conocimiento y al ser” (Sassano, 2014:135)
Las praxias son acciones motoras coordinadas que se realizan para la obtención y consecución de un fin, involucrando diferentes procesos. “En primer lugar es necesaria la recepción del programa de información sensorial, seguida de un plan general que influye las operaciones lógicas y finaliza con los programas de inervación motora.” (Junyent Fabregat, 1989: 27)
Según la intención, las praxias pueden ser (Junyent Fabregat, 1989: 26 y 27):
Ø  Con intención transitiva: son aquellas que implican una acción directa sobre el objeto con la intención de transformarlo o modificarlo.
Ø  Con objetivo estético: las que aspiran a emitir un mensaje, pero centrado en su cualidad formal.
Ø  Con carácter simbólico: tienen como fin transmitir o informar un mensaje gestual a los demás, son las que están emparentadas con el deseo y la intención de comunicarse.
“Las praxias simbólicas y estéticas poseen siempre un alto grado de socialización por tener una finalidad en relación con la expresión y la comunicación. Las praxias con carácter transitivo pueden estar muy próximas a las reacciones instituales o, por el contrario, muy socializadas.” (Sassano, 2014:142)
Da Fonseca (1998), distingue dos tipos de praxias: la praxia fina y la praxia global:
Ø  Praxia Fina: El concepto praxia fina engloba muchas cualidades y capacidades tales como la precisión, la eficacia y también la armonía en la acción, se la puede definir como la capacidad que permite realizar acciones de manera precisa y eficaz. Implica exactitud, aptitud y economía de esfuerzo. Es una forma compleja de actividad, que exige la participación de muchas áreas corticales. La praxia fina es la responsable de que las acciones más precisas sean realizadas de manera efectiva. Da Fonseca (citado por Bottini, 2001), dice que la praxia fina está relacionada con la visión y con las manos, ya que estas últimas, son el órgano utilizado por los humanos para la acción, es decir, mediante la coordinación óculo-manual, se logra realizar la acción precisa.
Ø  Praxia Global: La praxia global es el accionar de distintos segmentos corporales con una finalidad concreta. Pero además este accionar sucede de manera jerárquica tomando en cuenta elementos psicomotrices que van desde la tonicidad hasta la estructuración espacio temporal dependiendo de la praxia a ejecutar. “La praxia global comprende actividades motoras secuenciales globales; tiene como principal misión la realización y la automatización de los movimientos globales complejos” (Sassano, 2014:140)
En toda praxia se pueden distinguir dos componentes (Muñoz Marron-Blazquez Alisente-Galpasoro Izaguirre-Gonzalez Rodriguez, 2009:169)

Ø  Sistema Conceptual: se refiere al conocimiento sobre la utilización y el funcionamiento de objetos, utensilios o herramientas. Es el encargado de realizar el programa motor.
Ø  Sistema de Producción: Es el encargado de llevar a cabo el programa motor y se encarga de almacenar y realizar la representación sensoriomotora (espacial y temporal), necesaria para poder ejecutar la actividad motriz.
En síntesis, teniendo en cuenta lo expuesto  y de acuerdo con Bottini (2001:57):
“podemos decir que las praxias implican el hacer de la persona tanto a nivel de grandes como de pequeños y precisos movimientos y que la función de las mismas en la evolución de la persona es fundamental para su pleno desarrollo, tanto en lo referido a su inteligencia como a las posibilidades de activa inserción social y cultural”

4.- APRAXIA
4.1.- Liepmann y sus observaciones de la Apraxia
El primer artículo sobre apraxias fue publicado en el año 1900, cuando Hugo Liepmann presentó sus observaciones de un paciente con un desorden de programación motora, hasta ese momento, los casos de incapacidad para la realización correcta de movimientos voluntarios eran descriptos como afasia. Una de las características que mas llamo la atención de  Liepmann, era que el paciente observado estaba incapacitado de realizar movimientos con la mano derecha y no así con la mano izquierda. “La conclusión más importante de sus aportes en este caso fue que los movimientos planeados, voluntarios, tienen una representación cerebral, que puede ser selectivamente comprometida por lesión cerebral” (Montañez y Brigard, 2005:166).
Continuando con sus investigaciones, en el año 1905 Liepmann presenta su análisis de 83 casos de pacientes con lesiones derechas e izquierdas, allí demuestra el predominio de apraxia ante las lesiones izquierdas, realizando un análisis del papel de ambos hemisferios cerebrales en la programación motora. “En esta conceptualización, la corteza sensorio-motora izquierda domina la derecha con relación al control motor de ambas manos. Este control se ejerce a través del cuerpo calloso” (Montañez y Brigard, 2005:166).
“Una lesión en la corteza sensorio-motora izquierda  produce hemiplejía derecha y apraxia bilateral. Una lesión que involucra solamente la información que va desde la corteza sensoriomotora izquierda hasta el cuerpo calloso, o en el cuerpo calloso mismo, produce sólo apraxia izquierda. La lesión en la corteza sensoriomotora derecha  sólo produce hemiplejía izquierda y una lesión de la cápsula interna produce hemiplejía del lado contralateral a la lesión.” (Montañez y Brigard, 2005:166).
4.2.- Definiendo la apraxia
La apraxia puede ser definida como un trastorno en la ejecución intencional de un gesto motor, que no se debe a un compromiso motriz o sensorial, sino a una “disociación entre la idea del movimiento y su ejecución motora” (Ardilla y Ostrosky-Solis, 1991, citado por Lopez e Ibáñez, 1998).
“Es la dificultad para ejecutar movimientos voluntarios en ausencia de trastornos primarios de la motilidad (reflejos, fuerza y coordinación muscular) y de las gnosis en una persona que conserva la conciencia del acto a realizar.” (Lima Gomez, 2003:65)
“La apraxia se define como un déficit de la actividad gestual que no puede explicarse ni por una alteración motora, ni por un problema sensitivo, ni por una alteración intelectual” (Montañez y Brigard, 2005:165).
4.3.- Tipos de apraxia
Existen distintos tipos de apraxia cuyo origen neurológico es diferente. Según Lima Gomez (2003:66) se destacan las llamadas apraxias mayores, apraxias segmentarias o unilaterales y las apraxias de la marcha o de los movimientos globales del cuerpo.
4.3.1.- Apraxias mayores
Ø  Apraxia ideomotora
Según Lima Gomez (2003:66) “En esta forma de apraxia existe un trastorno que dificulta la realización de gestos simples y sencillos tales como decir adiós, tirar un beso, realizar gestos de valor simbólico convencional (hacer el saludo militar; la señal de la cruz)”, es decir son los gestos que no implican la manipulación de objetos reales, por lo que no suelen apreciarse a simple vista; y agrega: “el paciente es capaz de realizar actividades complejas, esta apraxia es difícilmente demostrada durante las actividades espontáneas y se requieren por eso pruebas especiales durante las cuales el paciente reciba una orden verbal o deba imitar la acción”. Para ello, hay que asegurarse que el paciente haya entendido lo que se le solicita que haga antes de diagnosticar cualquier dificultad ejecutoria como apraxica. Dos tipos de lesiones dan lugar a este trastorno: las del cuerpo calloso y las de las áreas posteriores del hemisferio izquierdo.
Ø  Apraxia ideatoria
“En esta apraxia el paciente no puede realizar gestos complejos. Se ejecutan partes de la acción pero no el conjunto.” (Lima Gomez, 2003:66). Es decir, aquí sucede lo contrario a la apraxia ideomotora donde los gestos aislados están perturbados, en la ideatoria al estar alterado el programa general de la acción, la autora agrega “se comenten errores por ausencia del programa que garantiza la secuencia lógica de la acción.”
Ø  Apraxia constructiva
“En la apraxia constructiva los movimientos aislados no están afectados, pero se perturba toda la actividad que requiere el uso de las coordenadas espaciales. El defecto radica en la falla de la transferencia de las informaciones visuales a la ejecución” (Lima Gomez, 2003:67). Es decir, hay una disociación entre la percepción visual y la ejecución motora, que llevara a la incapacidad de copiar modelos o armar diseños. Se explica su aparición por la presencia de lesiones post-rolándicas de uno u otro hemisferio cerebral y se admite la superioridad del hemisferio derecho en el control de la actividad visuoconstructiva.
Ø  Apraxia del vestir
“Como su mismo nombre lo indica, la apraxia del vestir implica que la persona que la padece es incapaz de vestirse de forma autónoma…Normalmente se produce como consecuencia de lesiones en áreas parieto-occipitales derechas” (Polonio Lopez-Romero, 2010:110)
4.3.2.- Apraxias segmentarias o unilaterales
Ø  Apraxia meloquinetica
Es la dificultad de ejecución que implica a un pequeño grupo muscular. El paciente experimenta dificultad para realizar movimientos rápidos tales como teclear un piano o apretar y aflojar un objeto. Se origina por una lesión en el lóbulo frontal contra lateral. (Lima Gomez, 2003)
Ø  Apraxia buco-linguo-facial
Hay una incapacidad para realizar actividades de forma voluntaria y la conservación de actividades involuntarias, en este tipo de apraxia el paciente puede masticar y tragar espontáneamente, pero no pueden ejecutar una orden verbal como sacar la lengua o mostrar los dientes. Este tipo de lesiones involucran la parte anterior del opérculo rolándico del hemisferio izquierdo o derecho. (Montañez y Brigard, 2005).
4.3.3.- Apraxia de la marcha
Designa la incapacidad de disponer convenientemente los miembros inferiores, por lo que el sujeto no puede avanzar sus miembros alternativamente, o lo hace de manera rudimentaria con tendencia a la retropulsión. Es decir, se manifiesta por una dificultad en la iniciación del movimiento o, incluso, si es muy grave imposibilita efectuar movimientos voluntarios. “Es un trastorno de la ambulación que no se atribuye a afecciones sensoriales o a una debilidad motora. Está asociada fundamentalmente con las lesiones promotoras frontales y con los ganglios basales”. (Polonio Lopez-Romero, 2010:110). Se observa generalmente, ante lesiones frontales bilaterales. (Montañez y Brigard, 2005).




CONCLUSION
Como conclusión del presente trabajo práctico, es menester resaltar la importancia que tiene la correcta funcionalidad del movimiento en la vida del ser humano.
Ante la aparición de una apraxia, como síntoma de una lesión cerebral, el individuo no solamente pierde capacidad de acción, sino que también, se vera impedido de relacionarse y comunicarse con el entorno.
Desde la observación y desde el sustento teórico, se podrá argumentar, conocer y reconocer, las causas y las consecuencias que genera un trastorno psicomotor.
En nuestro rol de psicomotricistas, es fundamental conocer en profundidad los trastornos del movimiento, para poder planificar una eficaz hipótesis de trabajo.















BIBLIOGRAFIA
Da Fonseca, V. (1998) “Manual de observación psicomotriz”. Barcelona: INDE publicaciones.
Daza Lesmes, J. (2007) “Examen clínico-funcional del sistema nervioso en el adulto”. En Evaluación clínico-funcional del movimiento corporal humano. Bogotá: Editorial Medica Panamericana.
Díaz Lucea, J. (1999) “La adquisición progresiva del movimiento” en La enseñanza y aprendizaje de las habilidades y destrezas motrices básicas. Barcelona: INDE publicaciones.
Junyent Fabregat, A. (1989). “El aprendizaje motor”. En Metodología de Ciencias Naturales. Santiago de Chile: Editorial Andres Bello
Lima Gomez, O. (2003). “Movimiento voluntario”. En Neuropsicología. Caracas: Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico Universidad Central de Venezuela
López de Ibáñez, M. (1998) “Principios generales de la evaluación neuropsicológica”. En Evaluacion neuropsicológica: principios y métodos. Caracas: Universidad Central de Venezuela Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico.
Montañez, P. y Brigard, F. (2005). “Apraxias”. En Neuropsicología clínica y cognoscitiva. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Humanas Departamento de Psicología.
Muñoz Marron, E.; Blázquez Alisente, J.; Galpasoro Izaguirre, N. y Gonzalez Rodriguez, B. (2009) “Rehabilitación neuropsicológica de las praxias”. En Estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica. Barcelona: UOC.
Polonio López, B. y Romero Ayuso, D. (2010). “Aspectos clínicos del daño cerebral adquirido”. En Terapia Ocupacional aplicada al Daño Cerebral Adquirido. Madrid: Editorial Medica Panamericana
Sassano, M. (2014). “El movimiento. Gesto, praxia, postura y coordinación.” En Cuerpo, función tónica y movimiento en Psicomotricidad. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores.
Bottini, P. (2001). “Del problema de la dispraxia a la dispraxia como problema”. Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales. Asociación de Psicomotricistas del Estado Español y Red Fortaleza de Psicomotricidad. Madrid. Número 4. http://psicomotricidadum.com/ Consultado el 28/05/2015.

Fernández Viña, A. y Ferigni, P. (2008) “Las funciones cerebrales superiores”. Disponible en http://www.praxiscognitiva.com.ar/home.html, consultado el 28/05/2015.

El Cuerpo

1.-EL CUERPO                                                                                                                                                                        
Según el Diccionario de la Real Academia de la lengua Española, lo corpóreo estaría constituido por aquello que contiene cuerpo o consistencia, en tanto que corporalidad está ligado a la calidad de lo corpóreo. La corporeidad entonces, hace referencia a vivenciar el cuerpo en cuanto al hacer, sentir, pensar y desear.
Aguado Vázquez (2004) dice que el cuerpo humano ha pasado por diversas significaciones a través de los tiempos, y que la simbolización corporal, está íntimamente relacionada de acuerdo al contexto sociocultural y al universo ideológico en particular, es por eso que el concepto de cuerpo, va a resumir la comprensión del universo de determinada cultura en determinado contexto sociocultural. El cuerpo humano sintetiza al menos tres diversas formas de experiencia: “1. Existe mi cuerpo; 2. Mi cuerpo es utilizado y conocido por el prójimo y 3. Existo para mí como conocido por otro a titulo de cuerpo.” (Rico Bovio, 1990, citado por Aguado Vázquez, 2004)
1.1.- El cuerpo a través de la historia
A lo largo de la historia, la noción de cuerpo ha ido definiéndose a partir de clasificaciones contrapuestas como la concepción dualista,  la concepción monista, la sociocultural, etc. A continuación, se detallan brevemente las concepciones más significativas:
1.1.1.- El dualismo y la concepción platónica
La noción de dualismo proviene de la tendencia filosófica que separa lo natural de lo cultural, lo material de lo inmaterial. Aplicada al ser humano, la concepción dualista entiende que estamos compuestos de una parte material o corpórea, y otra inmaterial o espiritual. De esta manera se establece un límite que separa la realidad anátomo-fisiológica de la mental-espiritual. El dualismo sostiene que la psique y el soma son principios irreductibles. (Perez-Samaniego y Sanchez Gomez, 2001).
“La concepción platónica del hombre está inspirada en un fuerte dualismo entre alma y cuerpo; el cuerpo es entendido como cárcel o más precisamente como tumba del alma. De ahí brotan las paradojas de la fuga del cuerpo (el filósofo desea la muerte en cuanto a separación del alma del cuerpo) y de la fuga del mundo (para hacerse semejante a Dios en cuanto le sea posible al hombre).
Esta concepción presupone la doctrina de la inmortalidad del alma, a la que se unen estrechamente las doctrinas de la metempsicosis o trasmigración del alma en diferentes cuerpos y de los destinos escatológicos de las almas luego de la muerte.” (Reale-Antiseri, 2007: 234)
De acuerdo a ésto, para Platón el hombre es alma y cuerpo, pero el cuerpo es considerado como cárcel y tumba del alma. Ésta, como miembro del mundo de las ideas, tiene por misión liberarse del cuerpo y volver así a su existencia espiritual. Lo espiritual es la verdadera realidad.
“Para Platón (…), el alma básicamente es principio del conocimiento racional (…) el alma, antes de unirse a determinado cuerpo, preexistió en el mundo inteligible (…) al unirse a un cuerpo, para formar un hombre, lo hará temporalmente” (Chavez Calderón, 2004: 67)
De acuerdo a esto, se puede concluir que, si el alma preexiste al cuerpo y después de su unión temporal con él, regresa al mundo de las ideas, entonces el alma es inmortal. Si la unión del alma con el cuerpo es temporal, significa que dicha unión no es sustancial, sino accidental; el alma es el principio del conocimiento racional, porque en su preexistencia, conoció directamente las ideas, de manera que al presentarse alguna percepción sensible, ella recuerda algo relacionado con dicha percepción.
Finalmente, Platón le asigna al alma una naturaleza tripartita. La racional que tiene como función conocer y gobernar; la parte irascible que es la fuente de los sentimientos y la parte concupiscible que es donde residen las pasiones. De estas tres almas, la primera es inmortal; las otras dos son irracionales y mortales. (Reale-Antisieri, 2007)













1.1.2.- Descartes y la relación mente-cuerpo
Descartes (2006) planteó el problema de la relación mente-cuerpo,  trataba de explicar cómo la conciencia, el espíritu, el pensamiento, la libertad, las ideas, el libre arbitrio, etc., pueden vincularse al mundo material, tal como la ciencia lo describe.
Según Descartes el cuerpo y la mente son entidades distintas, cuyos comportamientos son fundamentalmente diversos. La mente está esencialmente vinculada al acto de pensar, sin espacio definido, y puede decidir libremente. El cuerpo, en cambio, está situado en el espacio, sin pensamiento, y lo gobiernan las leyes del movimiento. 
Bunge y Ardilla (2002: 20) revelan que Descartes postula el dualismo interaccionista como respuesta al problema de las dos sustancias. En su opinión, en cada persona el cuerpo y la mente están unidos y cada uno de ellos influye constantemente sobre el otro. Para Descartes, ambos interactúan en una pequeña glándula, situada en la base del cerebro, que se denomina la glándula pineal, desde la cual la mente rige el movimiento del cuerpo en su conjunto. Vigotsky (2004), también hace mención de esta glándula, como la responsable de nuestros movimientos, de acuerdo a la teoría de Descartes:
“Para Descartes el cuerpo humano es una complicada máquina cuyas diferentes partes se encuentran en compleja interacción unas con otras, por lo que constituyen un todo único, en cierta manera, indivisible. Por eso, para Descartes, el organismo no es más que una máquina articulada (…). En esta compleja máquina, hay un elemento que tiene una importancia absolutamente excepcional. Esta es la sede del alma, es decir, el órgano que está más especialmente unido al alma, por medio del cual ésta se comunica con todo el organismo. Descartes tiene por órgano del alma a la glándula pineal (…) constituye el lugar en el que se da una verdadera interacción entre el alma y el cuerpo. Aquí los movimientos de los espíritus animales se transforman en sensaciones y percepciones del alma. Aquí también acontece la transformación inversa de los movimientos del espíritu en movimientos corporales de la glándula, que de ahí se propagan a todos los órganos” (Vigotsky, 2004: 114)

1.1.3.-Concepciones monistas
Las perspectivas monistas engloban una serie de teorías que basan la concepción del individuo en una esencialidad integrada en un todo. El cuerpo es entendido como un territorio donde se experimenta la presencia en el mundo. Las concepciones monistas del ser coinciden en la preocupación por definir la existencia corporal distinta a la dualista. (Perez-Samaniego y Sanchez Gomez,  2001).
“Spinoza (…) partiendo de una concepción inicial de inspiración renacentista, afirmativa y alegre, evoluciona hasta una posición materialista y naturista, tanto en el plano político como en el ético…creemos que la noción espinosiana de cuerpo se sitúa en la intersección de dos nociones de naturaleza: la vitalista y animista de corte renacentista (…) Spinoza se opone a la concepción dual del cuerpo barroco: por un lado, cuerpo corruptible condenado a la desaparición y a la nada y el cuerpo resplandeciente, luminoso y etéreo, de los salvados” (Martinez 2013: 19)
Spinoza (citado por Martinez, 2003) abandonó las dos sustancias de Descartes a favor de la que ha llegado a ser llamada teoría del aspecto dual. Las teorías del aspecto dual están basadas en la noción de que lo mental y lo físico son simplemente diferentes aspectos de una única y la misma sustancia. Para Spinoza, la única sustancia era Dios. Aunque estaba de acuerdo con Descartes en que el mundo de la conciencia y el de la extensión estaban cualitativamente separados, Spinoza rechaza el punto de vista cartesiano de que la conciencia y la extensión son dos sustancias finitas a favor de la noción de que son atributos de una única sustancia infinita. Esta sustancia, Dios, es la esencia universal o naturaleza de todo lo que existe. Para este autor, cuerpo y mente son dos aspectos de una misma cosa, y por eso, ya no es necesario plantear el problema de su interacción.
En definitiva, las concepciones monistas revelan que la vivencia del ser es también corporal, y que la corporeidad es algo más que una materialidad ocupada por la mente o el espíritu, del cual estos pueden y deben hacer un uso adecuado.
Es decir, el ser humano es considerado como una unidad (indisoluble), que no puede dividirse o desintegrarse en diferentes partes. El mundo es comprendido desde la integridad del sujeto. No hay un cuerpo escindido.
1.2.- El cuerpo en la actualidad
Según Berruezo Adelantado (2004) los seres humanos somos y tenemos un cuerpo, nuestra esencia anatómica y fisiológica es la condición de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, nuestro cuerpo es nuestra herramienta, nuestro recurso, nuestro continente y  a la vez un instrumento especializado.  
Éste autor, nos dice que además de ser seres corporales, nuestro cuerpo nos facilita una ilimitada variedad de posibilidades de acción. A través de nuestro cuerpo captamos el mundo que nos rodea, sentimos, notamos, percibimos, ejecutamos acciones, nos comunicamos, manifestamos aceptación o rechazo, aprendemos, imitamos, nos relacionamos con nuestro entorno, etc.
Le Breton (2002) nos habla de que el cuerpo es identidad del hombre. El centro de la acción individual y colectiva, el cuerpo es un elemento de gran alcance para un análisis que pretenda una mejor aprehensión del presente. El autor nos dice que cada sociedad proyecta en el interior de su visión del mundo un saber singular sobre el cuerpo. Le otorga sentido y valor. Le Breton (citado por Prieto Rodriguez, Naranjo Polanía y Garcia Sanchez, 2005) nos dice que el cuerpo moderno ha realizado una ruptura del sujeto con los otros, con el cosmos, consigo mismo. Y agrega que el cuerpo occidental es el recinto de la soberanía del ego. La concepción actual del cuerpo está relacionada con el ascenso del individualismo y también con la historia de la medicina que representa un saber en alguna medida oficial sobre el cuerpo. 
“El cuerpo moderno (…) implica la ruptura del sujeto con los otros (una estructura social de tipo individualista), con el cosmos (las materias primas que componen el cuerpo no encuentran ninguna correspondencia en otra parte), consigo mismo (poseer un cuerpo mas que ser su cuerpo).” Sassano (2013: 91)
El ser humano se volvió dueño de su individualidad, mientras su cuerpo pasó a formar parte del conjunto social, porque el cuerpo es considerado como algo separado del ser humano y sobre todo es considerado como un instrumento de conocimiento. (Lutz, 2006)
Le Breton (citado por Lutz, 2006), afirma que el saber biomédico se constituyó mediante observaciones y experiencias con enfermos y cadáveres, en tanto que los conocimientos tradicionales eran relegados y denigrados. La enfermedad, con el comienzo de la medicina moderna, empezó a ser vista como algo ajeno que hay que quitar y aniquilar. En cuanto al enfermo, era y sigue siendo visto como un cuerpo debilitado y disfuncional que para curarlo necesita un remedio. Pero al mismo tiempo, nos menciona que, en el imaginario, circula cierta información sobre el cuerpo y sus cuidados, información poco precisa y confusa:
 “hoy, en las sociedades occidentales, cada sujeto tiene un conocimiento bastante vago de su cuerpo. Cada uno recibió una apariencia de saber anatómico y fisiológico en la escuela primaria y secundaria, mirando los esqueletos del aula, las imágenes del diccionario o asimilando conocimientos de divulgación que se intercambian cotidianamente entre vecinos y amigos y que provienen de la experiencia de vida y del contacto con la institución médica, la influencia de los medios masivos de comunicación, etcétera. Pero este saber es confuso. Son raros los sujetos que conocen realmente la ubicación de los órganos que comprenden los principios fisiológicos que estructuran las diversas funciones corporales. Se trata de conocimientos más que rudimentarios, superficiales, para la mayoría de la gente. En conciencia de su fundamento físico, de la constitución secreta interna del cuerpo, el sujeto recurre paralelamente a muchas otras referencias” Le Breton (2002: 84)

2.- PSICOMOTRICIDAD Y CUERPO
El cuerpo puede ser definido como un recurso a disposición del individuo, se podría decir que el cuerpo tiene características espaciales, de naturaleza estática ya que ocupa un espacio; tiene además características espaciales de naturaleza dinámica, ya que es capaz de moverse en el espacio y finalmente, es capaz de modificarlas a través de los cambios de la postura y el tono en tanto velocidad y/o armonía. Todas estas características espaciales, son modificadas por la función tiempo.
El niño desde que está en el vientre materno y durante su proceso de desarrollo, siente la necesidad de realizar movimientos como medio para explorar su entorno y actuar en él. Si se observa con atención a un grupo de niños, veremos que la mayor parte del tiempo están jugando, al realizar esta actividad lúdica, corren, saltan, ruedan, se desplazan libremente, conversan y realizan infinidad de movimientos con su cuerpo, que les permiten, la maduración de sus funciones neurológicas y la adquisición de procesos cognitivos, desde los más simples hasta los más complejos; en un contexto socio-afectivo, basado en la intencionalidad, la motivación y la relación con el otro.
“Según Ajuriaguerra (1972), la evolución del niño es sinónimo de concienciación y conocimiento cada vez más profundo de su cuerpo, el niño es su cuerpo, pues es a través de él como el niño elabora todas sus experiencias vitales y organiza toda su personalidad.” (Ajuriaguerra, 1972; citado por Da Fonseca, 1998: 190)
Berruezo Adelantado (2004: 38) afirma que nuestro cuerpo hace, siente, conoce y comunica, de tal manera que llega a considerar cuatro dimensiones diferentes de la acción corporal:
·         Dimensión funcional o motriz: es aquella en el que el cuerpo hace, se mueve.
·         Dimensión emocional o expresiva: donde el cuerpo siente, experimenta y expresa sus sentimientos.
·         Dimensión racional o cognitiva: donde el cuerpo aprende y organiza el mundo en tanto espacio-tiempo
·         Dimensión relacional o comunicativa: es aquella donde el cuerpo se comunica.

“Estas dimensiones constituyen, cuatro ejes fundamentales en virtud de los cuales se puede interpretar cualquier acción corporal, y cuya proporcionalidad y equilibrio van a determinar el desarrollo armónico y el bienestar del individuo en cada etapa de su vida.
Mediante la acción corporal, la persona simultáneamente hace, siente, conoce y comunica en mayor o menor medida. En cada acción podríamos, determinar la interrelación existente entre las cuatro dimensiones y ponderar el protagonismo de cada una. Sera la aguda mirada del psicomotricista, la que leerá  la acción corporal y entenderá el valor que ha de dar a cada una de las cuatro dimensiones.” (Berruezo Adelantado, 2004).
La psicomotricidad concibe al ser humano globalmente como una unidad psico-afectivo-motriz, decimos que los aspectos conductuales y/o motores, ponen de manifiesto los aspectos cognitivos y afectivos y viceversa.
“(…) la práctica psicomotriz, (…) nace destinada a favorecer el desarrollo integral de la persona por medio del cuerpo y el movimiento” (Bottini, 2007)
Henri Wallon (1979) consideraba a la psicomotricidad como la conexión entre lo psíquico y lo motriz, afirmaba que el ser humano se construye a sí mismo a partir del movimiento y decía que el movimiento y el desarrollo van del acto al pensamiento.
“Las diferentes concepciones acerca del cuerpo y las producciones que éste genera, han sido tomadas como conceptos relevantes para dar cuenta de su práctica por una gran cantidad de psicomotricistas (…), ya que en esta práctica se piensa que utilizando el cuerpo como eje de las acciones educativas o terapéuticas se dará una respuesta no atomizada al trastorno del movimiento que afecta el desarrollo psicomotor de la persona” (Bottini, 2007)
J. Le Camus (citado por Pastor Pradillo, 2002: 39 y 40), afirmaba que “el cuerpo de doctrina que los psicomotricistas van constituyendo, incluirá una nueva lectura de lo corporal que girara alrededor de lo que él denomina cuerpo sutil.” Y añade que esta reacción se llevó a cabo en tres momentos principales en cada uno de los cuales se restituyó a la corporeidad tres caracteres fundamentales: (Pastor Pradillo, 2002: 40)
  • “La etapa del cuerpo habilis: Que supera el dualismo, con un nuevo planteamiento que aporta el paralelismo científico de Janet, Tissie, Wallon y Guilmain.”
  • “La etapa del cuerpo sapiens o consciente: Que se enfrenta al intelectualismo, desde las contribuciones de Piaget, Freud, Ajuriaguera, y se destaca la intervención del cuerpo en los procesos del pensamiento.”
  • “La etapa del cuerpo loquens o significante del cuerpo que comunica: En este planteamiento, se discutiría únicamente el verbalismo propuesto por Lacan.”
Uno de los objetivos de la psicomotricidad, está orientado al desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo. Por ese motivo, la psicomotricidad influye en el desarrollo intelectual, afectivo y social, favoreciendo la relación con el entorno, tomando en cuenta las diferencias individuales. (Perez-Samaniego y Sanchez Gomez, 2001).
Frecuentemente,  mediante al lenguaje corporal, se expresa aquello que disgusta, altera o aflige y que no se puede poner en palabras. La psicomotricidad se orienta, hacia la acción corporal, hacia los procesos corporales que determinan el funcionamiento del individuo, al mismo tiempo, la psicomotricidad tiene como función develar lo que el cuerpo cuenta y expresa mediante el movimiento. (Berruezo Adelantado, 2004)
A la psicomotricidad le interesan todas y cada una de las manifestaciones y representaciones que realiza el cuerpo, lo que el individuo manifiesta es su acción corporal, donde se consideran tanto postura, movimiento, acción postural, gestualidad y praxias. Es decir, se centra la mirada en el cuerpo, la acción corporal, la postura y el movimiento.
 “La noción de cuerpo en psicomotricidad no evalúa su forma o sus realizaciones motoras, procura otra vía de análisis que se centra más en el estudio de su representación psicológica y lingüística y en sus relaciones inseparables con el potencial de aprendizaje. La noción de cuerpo como noción construida por el propio niño adquiere un sentido y una significación cuya integración está en la base de las funciones psíquicas superiores.
La noción de cuerpo (…) no se agota en las dimensiones neurológicas, una vez que trasciende sus fronteras en los diversos procesos de comunicación. Desde la comunicación básica, primitiva y vital, que supone el inagotable diálogo tónico-afectivo madre-hijo, hasta el confort táctil, que representa la vinculación esencial del ser humano a otros seres humanos, pasando por la imitación y por la comunicación no verbal universal, el cuerpo, sede de la consciencia, es ni más ni menos el habitáculo emocional y racional de la inteligencia” (Da Fonseca, 1998: 191)


                            



3.- CONCLUSIÓN
Más allá de las diversas concepciones y sus contrarias definiciones, se llega a la conclusión que el cuerpo es un instrumento de comunicación y expresión.
El cuerpo se desarrolla durante toda la vida, pasa por distintas etapas donde ira adquiriendo conocimientos y habilidades que con el tiempo ira perfeccionando.
El psicomotricista tiene que aprender el idioma del cuerpo y mediante la lectura corporal, podrá conocer y reconocer la significación del movimiento y todo aquello que el cuerpo expresa.
Es necesario resaltar la importancia de la practica psicomotriz, para lograr un detección temprana en el diagnóstico de trastornos psicomotores y para fomentar e incrementar la armonía corporal y mental.










4.- BIBLIOGRAFIA
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