El Método Teacch establece unas
pautas de trabajo muy recomendables en el tratamiento con los autistas, ya que
ha dado resultados muy satisfactorios con estos pacientes.
La singularidad de este método está
en que durante la terapia se utilizan materiales que activan al paciente por su
atractivo a simple vista y los motiva para continuar a interrelacionarse. Los
resultados obtenidos con este método son progresivos, llegando incluso a que el
paciente sea autónomo en la realización de las tareas, debido a que
son materiales con un mecanismo muy estructurado y sin complicación
alguna para el paciente.
La tarea tiene un orden, señalizado
en el propio material, en el que hay un principio y un final marcado. La
simpleza de la tarea hace que se potencie el paciente como individuo
independiente y capaz, muy importante en estos casos. Pero además, en la
aplicación de este método, el paciente con autismo no sólo se convierte en
independiente, también consigue cambiar de una tarea a otra.
TEACCH, son las siglas del
Tratamiento y Educación de Niños con problemas de Autismo y Comunicación
(Treatment and Education of Autistic and related Communication
Handicapped Children), el cual fue desarrollado en la Universidad de
Carolina del Norte, en Chapel Hill.
El método TEACCH tiene como pilar la
educación del paciente, sustituyendo a otros métodos más tradicionales como la
intervención terapéutica o psicológica. Con el TEACCH se busca activar y
estimular al paciente para la educación e implantación de unos hábitos, además
de complementarlo con el desarrollo de habilidades concretas.
El Método TEACCH tiene los siguientes
puntos a desarrollar:
- Implantación de una enseñanza simple y
organizada para conseguir que el paciente se active y “Aprenda a
aprender”. El mecanismo no puede dar lugar a la confusión, ya que los
pacientes autistas no aprenden mediante el clásico “ensayo-error”.
- Búsqueda del desarrollo expresivo y receptivo.
Objetivos establecidos simples y sin dificultad. Intenciones comunicativas
y medios de comunicación efectivos.
- La interrelación con el paciente impulsará que
el paciente tenga motivación y desarrolle intereses seleccionados por él
mismo y las habilidades sociales propias.
- Otro aspecto trabajado con este método son las
habilidades de juego mostradas en la interrelación, desarrolladas durante
la tarea establecida en este proceso educativo.
- Todas estas habilidades tienen que continuar
en este método que busca la educación mediante el trabajo conseguido al
estimular al paciente. Por ello, también busca el desarrollo educacional
con el trabajo en aspectos cognitivos y funcionales. El paciente tendrá
una mejor interrelación con el medio e individuos si está más capacitado.
Al evolucionar el método, estableciendo poco a poco los niveles de
dificultad, el paciente debe estar más preparado para poder reaccionar
ante nuevas situaciones, evitando así la frustración y el retroceso en lo
conseguido.
- Complementario al desarrollo cognitivo y
funcional es el trabajo de las habilidades motoras del paciente,
igualmente educadas y desarrolladas progresivamente de más simples a más
complejas.
- Todo lo desarrollado en el método TEACCH, su
estructura educacional y práctica, su trabajo físico y funcional, busca
que el paciente con autismo pueda interrelacionarse sin temor a la
frustración y por lo tanto el retroceso en la terapia. La evolución es simple,
y lo es por la sencilla razón de que el éxito del método se basa en
que el paciente autista vaya adquiriendo autoestima. Poco a poco y gracias
al autoestima va involucrándose cada vez más con el entorno.