INDICE
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PAGINA
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INTRODUCCION
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2
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1.- MOVIMIENTO VOLUNTARIO
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3
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2.- GNOSIAS
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3
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3.- PRAXIAS
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4
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3.1.- Concepto, intencionalidad y tipos de
praxias
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5
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4.- APRAXIAS
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4.1.- Liepmann y sus observaciones de la Apraxia
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7
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4.2.- Definiendo la apraxia
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4.3.- Tipos de apraxia
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4.3.1.- Apraxias mayores
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8
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4.3.2.- Apraxias segmentarias o unilaterales
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4.3.3.- Apraxia de la marcha
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10
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5.- CONCLUSION
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6.- BIBLIOGRAFIA
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INTRODUCCION
En
el presente trabajo se abordara el tema apraxias, que pueden ser definidas como
las alteraciones del movimiento voluntario producto de una lesión cerebral.
La
característica principal de ésta alteración, es la dificultad de los
movimientos coordinados y conscientes de la persona, donde se puede evidenciar
por medio de la observación, la falla en la ejecución del acto motor
intencional.
Para
poder analizar éste tema, es pertinente comenzar con una síntesis donde se
mencionen y desarrollen brevemente nociones de movimiento voluntario, gnosias y
praxias.
Se
abarcara el tema apraxia desde la mirada multidisciplinaria de la
neuropsicología, relacionando las funciones cerebrales, la estructura psíquica
y el sistema motor; teniendo en cuenta diferentes
aportes de diversas disciplinas tales como la psicomotricidad, neurología y
ciencias de la educación entre otras.
1.-
MOVIMIENTO VOLUNTARIO
El
movimiento voluntario es el que se origina y ejecuta de una manera consciente y
voluntaria por el individuo. Está compuesto de movimientos intencionales y no
innatos, que a partir de su repetición, consiguen volverse automatizados, pero
que siempre pueden ser controlados y modificados de manera consciente.
Tal
como destaca Piaget (citado por Díaz Lucea, 1999), “el movimiento voluntario se caracteriza por la intencionalidad: toda
acción motriz inteligente supone una intencionalidad previa”. En el
movimiento intencional está implícita la inteligencia, existe una consciencia
de la acción y uno o varios objetivos que hay que alcanzar. (Díaz Lucea,
1999:18)
El
movimiento voluntario resulta de la puesta en juego de forma consciente e
intencional y del continuo control de un conjunto de coordinaciones musculares complejas,
con la finalidad de alcanzar un objetivo. Se vincula, a la actividad del cortex
cerebral y particularmente al sistema motor piramidal. (Díaz Lucea, 1999)
La
motricidad intencional corresponde a un proceso psicofisiológico complejo que
implica: gnosias y praxias.
2.-GNOSIAS
“Es la capacidad que
tiene el sujeto de reconocer los objetos, símbolos o cuerpos por identificación
e interpretación de los estímulos aferentes…la importancia de la gnosia en la
exploración del control motor radica en que permite al usuario procesar estímulos
sensitivos y generar a partir de ellos una respuesta motora, cognitiva o
emocional.”(Daza
Lesmes, 2007:104)
Son
el resultado de procesos de aprendizaje en los que intervienen diferentes
analizadores sensoperceptivos de la información aferente.
El
curso de la organización de un gnosia consiste, en la aferencia simultánea de
un conjunto de estímulos que llegan a la corteza cerebral, creando así las
condiciones adecuadas para una síntesis, por la
circunstancia de coincidir; cuando esta coincidencia se repite varias veces, la
síntesis (formación de nuevas conexiones temporarias) tiende a consolidarse.
Hay diversas condiciones que actúan como reforzamientos. Estos pueden ser:
sensoriales, sensoriomotoras o pueden ser instrumentados por el lenguaje.
(Fernández Viña y Ferigni, 2008)
“Se distinguen gnosias
simples y complejas. Lo que diferencia un tipo de otro es la cantidad de
analizadores que intervienen. En el caso de las gnosias simples interviene un
solo analizador para el reconocimiento sensoperceptivo, mientras que las
gnosias complejas incluyen la intervención de diversos analizadores.” (Fernández Viña y Ferigni, 2008)
Entre
las primeras se pueden considerar algunas gnosias táctiles, como la
diferenciación entre lo duro y lo blando, lo áspero y la suave; gnosias
auditivas, como la identificación y reconocimiento de ruidos; gnosias visuales,
como el distinción y reconocimiento de los colores. (Fernández Viña y Ferigni,
2008)
En
la actividad neurofisiológica normal las gnosias y las praxias se dan en
conjunto y son inseparables.
3.-
PRAXIAS
Las
praxias son movimientos que se adquieren gracias a la madurez del S.N.C. y que tiene
un fin determinado como por ejemplo: escribir, hablar, caminar, comunicarse,
etc.
Las
praxias son acciones características del hombre, por lo que son consideradas
funciones psicológicas superiores. Se encuentran en el nivel más alto de la
motricidad.
Son
movimientos más o menos complejos, planificados, que tienen un fin determinado,
son aprendidas (por lo tanto conscientes) y con la repetición se automatizan.
(Fernández Viña y Ferigni, 2008)
3.1.- Concepto, intencionalidad y tipos
de praxias
El
concepto de praxia (sistemas de movimientos coordinados en función de un
resultado o intención) hace referencia tanto al aspecto consciente de la
iniciación y del control voluntario como al aspecto automático del desarrollo
del acto motor. En este sentido, “el
aprendizaje consistirá en un perfeccionamiento cada vez más fino de todos los
tipos de feedback que permitan el desarrollo del acto motor con el mínimo de
intervención de la conciencia”. (Junyent Fabregat, 1989:26)
“Consideraremos
que el término praxia proviene del verbo griego pratto, que significa atravesar, ejecutar, hacer, realizar,
cometer, obrar. El adjetivo verbal prakteos
significa lo que ha de hacerse, quiere decir actividad en vista de un
resultado, opuesto al conocimiento y al ser” (Sassano, 2014:135)
Las
praxias son acciones motoras coordinadas que se realizan para la obtención y
consecución de un fin, involucrando diferentes procesos. “En primer lugar es necesaria la recepción del programa de información
sensorial, seguida de un plan general que influye las operaciones lógicas y
finaliza con los programas de inervación motora.” (Junyent Fabregat, 1989:
27)
Según
la intención, las praxias pueden ser (Junyent Fabregat, 1989: 26 y 27):
Ø Con
intención transitiva: son aquellas que implican una acción directa sobre el objeto
con la intención de transformarlo o modificarlo.
Ø Con
objetivo estético: las que aspiran a emitir un mensaje, pero centrado en su
cualidad formal.
Ø Con
carácter simbólico: tienen como fin transmitir o informar un mensaje gestual a
los demás, son las que están emparentadas con el deseo y la intención de
comunicarse.
“Las
praxias simbólicas y estéticas poseen siempre un alto grado de socialización
por tener una finalidad en relación con la expresión y la comunicación. Las
praxias con carácter transitivo pueden estar muy próximas a las reacciones
instituales o, por el contrario, muy socializadas.” (Sassano, 2014:142)
Da Fonseca (1998), distingue
dos tipos de praxias: la praxia fina y la praxia global:
Ø Praxia
Fina: El concepto praxia fina engloba muchas cualidades y capacidades tales
como la precisión, la eficacia y también la armonía en la acción, se la puede
definir como la capacidad que permite realizar acciones de manera precisa y
eficaz. Implica exactitud, aptitud y economía de esfuerzo. Es una forma
compleja de actividad, que exige la participación de muchas áreas corticales.
La praxia fina es la responsable de que las acciones más precisas sean
realizadas de manera efectiva. Da Fonseca (citado por Bottini, 2001), dice que
la praxia fina está relacionada con la visión y con las manos, ya que estas
últimas, son el órgano utilizado por los humanos para la acción, es decir, mediante
la coordinación óculo-manual, se logra realizar la acción precisa.
Ø Praxia
Global: La praxia global es el accionar de distintos segmentos corporales con
una finalidad concreta. Pero además este accionar sucede de manera jerárquica
tomando en cuenta elementos psicomotrices que van desde la tonicidad hasta la
estructuración espacio temporal dependiendo de la praxia a ejecutar. “La praxia global comprende actividades
motoras secuenciales globales; tiene como principal misión la realización y la
automatización de los movimientos globales complejos” (Sassano, 2014:140)
En toda praxia se pueden distinguir dos componentes
(Muñoz Marron-Blazquez Alisente-Galpasoro Izaguirre-Gonzalez Rodriguez,
2009:169)
Ø
Sistema Conceptual:
se refiere al conocimiento sobre la utilización y el funcionamiento de objetos,
utensilios o herramientas. Es el encargado de realizar el programa motor.
Ø
Sistema de
Producción: Es el encargado de llevar a cabo el programa motor y se encarga de
almacenar y realizar la representación sensoriomotora (espacial y temporal),
necesaria para poder ejecutar la actividad motriz.
En síntesis, teniendo en cuenta lo
expuesto y de acuerdo con Bottini
(2001:57):
“podemos
decir que las praxias implican el hacer de la persona tanto a nivel de grandes
como de pequeños y precisos movimientos y que la función de las mismas en la
evolución de la persona es fundamental para su pleno desarrollo, tanto en lo
referido a su inteligencia como a las posibilidades de activa inserción social
y cultural”
4.-
APRAXIA
4.1.- Liepmann y sus observaciones de la
Apraxia
El
primer artículo sobre apraxias fue publicado en el año 1900, cuando Hugo Liepmann
presentó sus observaciones de un paciente con un desorden de programación
motora, hasta ese momento, los casos de incapacidad para la realización
correcta de movimientos voluntarios eran descriptos como afasia. Una de las
características que mas llamo la atención de Liepmann, era que el paciente observado estaba
incapacitado de realizar movimientos con la mano derecha y no así con la mano
izquierda. “La conclusión más importante
de sus aportes en este caso fue que los movimientos planeados, voluntarios,
tienen una representación cerebral, que puede ser selectivamente comprometida
por lesión cerebral” (Montañez y Brigard, 2005:166).
Continuando
con sus investigaciones, en el año 1905 Liepmann presenta su análisis de 83
casos de pacientes con lesiones derechas e izquierdas, allí demuestra el
predominio de apraxia ante las lesiones izquierdas, realizando un análisis del
papel de ambos hemisferios cerebrales en la programación motora. “En esta conceptualización, la corteza
sensorio-motora izquierda domina la derecha con relación al control motor de
ambas manos. Este control se ejerce a través del cuerpo calloso” (Montañez
y Brigard, 2005:166).
“Una lesión en la
corteza sensorio-motora izquierda
produce hemiplejía derecha y apraxia bilateral. Una lesión que involucra
solamente la información que va desde la corteza sensoriomotora izquierda hasta
el cuerpo calloso, o en el cuerpo calloso mismo, produce sólo apraxia
izquierda. La lesión en la corteza sensoriomotora derecha sólo produce hemiplejía izquierda y una
lesión de la cápsula interna produce hemiplejía del lado contralateral a la
lesión.” (Montañez y Brigard, 2005:166).
4.2.- Definiendo la apraxia
La
apraxia puede ser definida como un trastorno en la ejecución intencional de un
gesto motor, que no se debe a un compromiso motriz o sensorial, sino a una “disociación entre la idea del movimiento y
su ejecución motora” (Ardilla y Ostrosky-Solis, 1991, citado por Lopez e Ibáñez,
1998).
“Es la dificultad para ejecutar
movimientos voluntarios en ausencia de trastornos primarios de la motilidad
(reflejos, fuerza y coordinación muscular) y de las gnosis en una persona que
conserva la conciencia del acto a realizar.” (Lima Gomez, 2003:65)
“La apraxia se define como un déficit de
la actividad gestual que no puede explicarse ni por una alteración motora, ni
por un problema sensitivo, ni por una alteración intelectual” (Montañez
y Brigard, 2005:165).
4.3.- Tipos de apraxia
Existen
distintos tipos de apraxia cuyo origen neurológico es diferente. Según Lima
Gomez (2003:66) se destacan las llamadas apraxias mayores, apraxias
segmentarias o unilaterales y las apraxias de la marcha o de los movimientos
globales del cuerpo.
4.3.1.-
Apraxias mayores
Ø Apraxia
ideomotora
Según
Lima Gomez (2003:66) “En esta forma de
apraxia existe un trastorno que dificulta la realización de gestos simples y sencillos
tales como decir adiós, tirar un beso, realizar gestos de valor simbólico
convencional (hacer el saludo militar; la señal de la cruz)”, es decir son los
gestos que no implican la manipulación de objetos reales, por lo que no suelen
apreciarse a simple vista; y agrega: “el
paciente es capaz de realizar actividades complejas, esta apraxia es
difícilmente demostrada durante las actividades espontáneas y se requieren por
eso pruebas especiales durante las cuales el paciente reciba una orden verbal o
deba imitar la acción”. Para ello, hay que asegurarse que el paciente haya
entendido lo que se le solicita que haga antes de diagnosticar cualquier
dificultad ejecutoria como apraxica. Dos tipos de lesiones dan lugar a este
trastorno: las del cuerpo calloso y las de las áreas posteriores del hemisferio
izquierdo.
Ø Apraxia
ideatoria
“En esta apraxia el paciente no puede
realizar gestos complejos. Se ejecutan partes de la acción pero no el conjunto.” (Lima
Gomez, 2003:66). Es decir, aquí sucede lo contrario a la apraxia ideomotora
donde los gestos aislados están perturbados, en la ideatoria al estar alterado
el programa general de la acción, la autora agrega “se comenten errores por ausencia del programa que garantiza la
secuencia lógica de la acción.”
Ø Apraxia
constructiva
“En la apraxia constructiva los
movimientos aislados no están afectados, pero se perturba toda la actividad que
requiere el uso de las coordenadas espaciales. El defecto radica en la falla de
la transferencia de las informaciones visuales a la ejecución” (Lima
Gomez, 2003:67). Es decir, hay una disociación entre la percepción visual y la
ejecución motora, que llevara a la incapacidad de copiar modelos o armar
diseños. Se explica su aparición por la presencia de lesiones post-rolándicas
de uno u otro hemisferio cerebral y se admite la superioridad del hemisferio
derecho en el control de la actividad visuoconstructiva.
Ø Apraxia
del vestir
“Como su mismo nombre lo indica, la
apraxia del vestir implica que la persona que la padece es incapaz de vestirse
de forma autónoma…Normalmente se produce como consecuencia de lesiones en áreas
parieto-occipitales derechas” (Polonio Lopez-Romero,
2010:110)
4.3.2.-
Apraxias segmentarias o unilaterales
Ø Apraxia
meloquinetica
Es
la dificultad de ejecución que implica a un pequeño grupo muscular. El paciente
experimenta dificultad para realizar movimientos rápidos tales como teclear un
piano o apretar y aflojar un objeto. Se origina por una lesión en el lóbulo
frontal contra lateral. (Lima Gomez, 2003)
Ø Apraxia
buco-linguo-facial
Hay
una incapacidad para realizar actividades de forma voluntaria y la conservación
de actividades involuntarias, en este tipo de apraxia el paciente puede
masticar y tragar espontáneamente, pero no pueden ejecutar una orden verbal
como sacar la lengua o mostrar los dientes. Este tipo de lesiones involucran la
parte anterior del opérculo rolándico del hemisferio izquierdo o derecho.
(Montañez y Brigard, 2005).
4.3.3.-
Apraxia de la marcha
Designa
la incapacidad de disponer convenientemente los miembros inferiores, por lo que
el sujeto no puede avanzar sus miembros alternativamente, o lo hace de manera
rudimentaria con tendencia a la retropulsión. Es decir, se manifiesta por una
dificultad en la iniciación del movimiento o, incluso, si es muy grave
imposibilita efectuar movimientos voluntarios. “Es un trastorno de la ambulación que no se atribuye a afecciones
sensoriales o a una debilidad motora. Está asociada fundamentalmente con las lesiones
promotoras frontales y con los ganglios basales”. (Polonio Lopez-Romero,
2010:110). Se observa generalmente, ante lesiones frontales bilaterales.
(Montañez y Brigard, 2005).
CONCLUSION
Como
conclusión del presente trabajo práctico, es menester resaltar la importancia que
tiene la correcta funcionalidad del movimiento en la vida del ser humano.
Ante
la aparición de una apraxia, como síntoma de una lesión cerebral, el individuo
no solamente pierde capacidad de acción, sino que también, se vera impedido de
relacionarse y comunicarse con el entorno.
Desde
la observación y desde el sustento teórico, se podrá argumentar, conocer y
reconocer, las causas y las consecuencias que genera un trastorno psicomotor.
En
nuestro rol de psicomotricistas, es fundamental conocer en profundidad los
trastornos del movimiento, para poder planificar una eficaz hipótesis de
trabajo.
BIBLIOGRAFIA
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observación psicomotriz”. Barcelona: INDE publicaciones.
Daza Lesmes, J. (2007) “Examen
clínico-funcional del sistema nervioso en el adulto”. En Evaluación clínico-funcional del movimiento corporal
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Díaz Lucea, J. (1999) “La adquisición
progresiva del movimiento” en La enseñanza y aprendizaje de las habilidades
y destrezas motrices básicas. Barcelona: INDE publicaciones.
Junyent Fabregat, A. (1989). “El
aprendizaje motor”. En Metodología de Ciencias Naturales. Santiago de
Chile: Editorial Andres Bello
Lima Gomez, O. (2003). “Movimiento voluntario”.
En Neuropsicología. Caracas: Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico
Universidad Central de Venezuela
López de Ibáñez, M. (1998) “Principios
generales de la evaluación neuropsicológica”. En Evaluacion
neuropsicológica: principios y métodos. Caracas: Universidad Central de
Venezuela Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico.
Montañez, P. y Brigard,
F. (2005). “Apraxias”.
En Neuropsicología clínica y cognoscitiva. Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia Facultad de Ciencias Humanas Departamento de Psicología.
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Estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica. Barcelona: UOC.
Polonio López, B. y
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adquirido”. En Terapia Ocupacional aplicada al Daño Cerebral Adquirido.
Madrid: Editorial Medica Panamericana
Sassano, M. (2014). “El
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tónica y movimiento en Psicomotricidad. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores.
Bottini, P. (2001). “Del problema de la
dispraxia a la dispraxia como problema”. Revista
Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales. Asociación de
Psicomotricistas del Estado Español y Red Fortaleza de Psicomotricidad. Madrid.
Número 4. http://psicomotricidadum.com/
Consultado el 28/05/2015.
Fernández
Viña, A. y Ferigni, P. (2008) “Las funciones cerebrales superiores”.
Disponible en http://www.praxiscognitiva.com.ar/home.html, consultado
el 28/05/2015.